Palabras de la Presidenta de APA en la actividad: "Mesa de diálogo: La institución psicoanalítica", del 27 de octubre.
Ideas sobre la política institucional desarrolladas en mi gestión como presidenta de APA
Por Claudia Lucia Borensztejn
Comenzaré citando el estatuto de APA que es su artículo uno dice sobre los objetivos de la institución:
La Asociación Psicoanalítica Argentina, desde su inicio sociedad componente de la Asociación Psicoanalítica Internacional fue fundada en la ciudad de Buenos Aires el día 15 de diciembre de 1942, donde constituye su domicilio legal, y tiene por objeto:
a) El estudio, el desarrollo, la investigación y la difusión de la ciencia del psicoanálisis creada por Sigmund Freud, y también de todas sus aplicaciones científicas.
b) Cooperar con las otras asociaciones psicoanalíticas que forman parte de la Asociación Psicoanalítica Internacional, así como también con otras sociedades científicas y culturales.
c) Procurar la creación de filiales en otras ciudades argentinas.
d) La formación de Psicoanalistas a través del Instituto de Psicoanálisis.
e) Propender a la enseñanza, la investigación y a la extensión universitarias.
El estatuto fija el objetivo institucional y cada gestión la política para cumplirlo. Pero la política institucional no es un traje que se cambia con el equipo de turno. Implica compromisos trascendentes que hacen a la sustentabilidad institucional tanto como a su imagen ante el mundo. Implica conocimiento y reconocimiento de las acciones de gestiones anteriores y las que se están llevando a cabo, tanto como la continuidad y el crecimiento sobre lo hecho.
La política institucional se ha vuelto mucho más compleja por la multiplicación de las tareas y exigencias para los que estamos cargo. Además de la gestión administrativa, política y científica, hay pilares de gestión constituidos por grupos no electivos, tales como los de comunicación, Apa/ Apsa, universidades, APA editorial, Campus virtual, página Web, plataforma solidaria, y otros, que sostienen tareas y los acuerdos preexistentes. Cada nueva comisión elegida está obligada a conocerlos porque estos grupos, muchos de ellos, sostienen actividades históricas, tales como los cursos, y también muchos como estos últimos sostienen económicamente a la Apa.
Esta gestión ha desarrollado herramientas muy importantes para la generación de nuevos recursos y eso es un cambio de mentalidad institucional importante. Las nuevas gestiones deben comprenderlo porque no habrá política institucional posible sin una política de sustentabilidad.
Ahora me gustaría dar un pequeño rodeo histórico:
En el periodo fundacional de la APA entre 1942 y 1950 un grupo de pares trabajó para institucionalizar el psicoanálisis en la Argentina según los lineamientos establecidos por Freud y por Eitingon para la formación de analistas. Eso nos caracteriza. En ese período también la inserción universitaria y hospitalaria estaba dada por el trabajo de los colegas en esos lugares.
La Apa fue creciendo y transformándose en diversas épocas con una política cada vez más inclusiva y plural. Un momento de transformación muy importante fue la entrada de los psicólogos en la década del 80, muy transferenciados con la APA a lo largo de años de estudio y trabajo con renombrados profesores y médicos psicoanalistas.
Según Dagfal, historiador del psicoanálisis, si bien la APA había comenzado a formarse casi como una sociedad secreta, a partir de 1955, en un marco de vertiginosa renovación social y cultural, desarrolló toda una “tendencia exogámica” que, a tono con la época, buscaba aplicar el psicoanálisis más allá del encuadre tradicional, proyectándose a nuevos espacios de práctica (como los hospitales públicos) y de difusión y enseñanza ( tales como las universidades ) abriéndose a cruces teóricos originales tales como la teoría de los grupos de gran desarrollo en argentina.
El representante más ilustre de esta corriente “exogámica”, fue Enrique Pichon-Rivière, pero hubo muchos analistas que trabajaron y lucharon por una apa abierta a los problemas de la salud mental y pública, y solidaria con los conflictos sociales. Hubo también deserciones a causa de estas discusiones que sería tema de un encuentro especial. Hubo épocas más y menos comprometidas con lo social y la salud mental. Épocas de repliegue institucional en las dictaduras y de expansión en la democracia. Pero cuánto más comprometida y abierta es una sociedad científica a los problemas de su época, y más involucrada en ellos, más valorada.
Esto es lo que ha ocurrido en esta gestión. Fue una gestión comprometida con la realidad externa, abierta hacia un público interesado en el psicoanálisis de la APA. No sólo, abierta a intereses de miembros, algo que caracterizaba cada gestión, sino también abierta a la comunidad Psi, y abierta a la comunidad necesitada de atención, lo que se logró en este año de pandemia. Este objetivo se dio a causa de las circunstancias que vivimos, pero si no hubiera sido vocación política de la dirección de APA, no hubiera ocurrido. Tenía que ser política institucional.
No es que previmos la pandemia, pero SI previmos la expansión y desarrollamos herramientas para lograrla. La pandemia nos enfrentó a una necesidad para la que estuvimos listos desde el día uno. Y en ese sentido la política institucional requiere previsión tanto como elasticidad para movilizar recursos que tienen que estar al día. No hablaré hoy de todo lo que desarrollamos, pero les aseguro que es mucho, y lo que se ve es apenas la punta del iceberg. Logramos un rediseño completo de la imagen institucional y de las comunicaciones. Tampoco es hoy el momento de hablar de ello. Pero es política institucional.
Abrimos las puertas de APA creando la nueva categoría de socios concurrentes, y eso ha generado una periferia de personas interesadas en actividades institucionales, creamos APA editorial y eso ha atraído a publicaciones locales e internacionales, creamos APA país y eso ha conectado con colegas que no están cerca y que se han visto muy apoyados por la difusión de actividades a distancia.
Lo hicimos en el 2017, ese verano organizamos las transmisiones, aunque algunos se oponían, decían que la gente no iba a ir más a APA. Esa mentalidad teníamos, queríamos a todos sentados en el salón butacas. Y pensábamos que la conexión virtual nos sacaba público. No nos dábamos cuenta que el público también era el que estaba conectado. Conectado en la ciudad, en el país y en el mundo. No se valoraba la presencia virtual, a veces no se lo mencionaba siquiera. Ahora se conectan cientos, hemos llegado a 500, luego las actividades se suben a YouTube se reproducen miles de veces 6000, 7000 veces, teníamos que abrir nuestras cabezas, y con la pandemia lo hemos hecho. ¿Y por qué tenemos tantas conexiones? Porque nuestras actividades interesan y eso es mérito de la política científica. Muchas gracias a la SC Dra. Mirta Goldstein, gran compañera de gestión y a su equipo por su enorme trabajo y creatividad.
Lo esencial que tiene que tener una política institucional son sus líderes, líderes científicos y con la mente amplia como decía Garcia Badaracco. No lograríamos nada sin el nivel científico de los colegas que son convocados a las actividades. Y ese nivel lo tenemos en APA. Para eso es importante conocer a cada uno de sus miembros, saber cual es el tema de su expertise, dónde trabajan, qué premios han ganado, qué temas investigan y eso está en el censo institucional que hemos confeccionado a tal fin. Se comenzó a hacer a comienzos de la gestión en 2017 diseñado por Juan Pinetta. Debe seguir actualizándose porque es un modo de saber quienes somos, x que somos muchos. Y a pesar del tamaño institucional cada miembro importa, cada candidato y por eso no es sólo que vengan sino que no se vayan. La voluntad de vincularse, con cada uno es política institucional y requiere de recursos que esta gestión ha diseñado.
Política institucional es una Secretaria Científica abierta, pero también es dar libertad a las propuestas de los departamentos que en cada martes hacen una convocatoria, miren si no nuestra agenda. Muchas gracias a todos los colegas que hacen de la APA un lugar muy atractivo, colegas de estamentos, departamentos y comisiones de trabajo. La política está basada en la confianza y el estímulo. En cada estamento, en cada departamento ha habido libertad de trabajo y de organización. Las publicaciones han sido de excelencia, hay total libertad en las decisiones editoriales, y en el debate institucional. Tener una política científica y una agenda de debates, no implica que toda la institución debe hablar de lo mismo. Nuestra política institucional no lo permite porque eso aburre y debilita el interés de una comunidad exigente como la nuestra, dentro y fuera de APA.
Hay momentos de la vida Intitucional en que se producen cambios trascendentes. Y eso nos tocó a nosotros. Comenzamos la gestión con un claro propósito de modernización y relanzamiento institucional. Eso no es igual a refundación. La APA fue fundada una vez y todo lo que ha seguido son tareas de crecimiento, desarrollo y transformación. Cuando se producen estos cambios luego hay largos periodos en que rinden sus frutos. Es el caso de la reforma del instituto del año 74. Una reforma que potenció las aperturas de APA y cimentó la libertad. Eso no tiene vuelta atrás. Sólo puede proyectarse hacia adelante cuidando la excelencia en la formación de nuestros profesionales. Excelencia que pudimos comprobar este año con la red de atención solidaria. La salida comunitaria fue el gran logro de esta gestión. Fue y es política institucional.
Nunca la APA como institución fue incluida en un nivel de asistencia nacional. Esto es algo inédito y debemos agradecer a todos los que están en esta importante tarea. La asistencia comunitaria debe continuar, a través de nuestra plataforma solidaria elogiada por la Dirección de salud mental por su profesionalismo, con la que ya superamos las 1700 consultas, los colegas que la atienden y que debo nombrar son Laura Escapa, Maru Pacheco, APA Adriana Pérez Alarcon , María Cecilia Andrade y Alejandra Gomez, ellas son las derivadores desde principios de junio, cuando el diseño de la misma estuvo listo.
En el mes de marzo al comenzar la cuarentena yo misma me puse al frente de una línea comunitaria y 150 colegas miembros y candidatos se ofrecieron como voluntarios y esto es lo que continúa hasta el día de hoy con la plataforma. Esta política Intitucional se ha vuelto prioritaria, se ha desarrollado a causa de las circunstancias que atravesamos y de la voluntad de poner a la APA al servicio de la comunidad. Hubo destacadas acciones previas, que no olvidamos, la AMIA, Cromagnon, Once, 2001 en las villas. Hay colegas que trabajan en salud mental, en hospitales, incluso un miembro de APA es director de salud mental del gobierno de la ciudad, el Dr. Humberto Persano. Pero esto es diferente de una política institucional. Lo que hacemos con la plataforma APA COVID SI es política Institucional y es importante porque no lo han logrado muchas instituciones, y por esa razón la APA actualmente forma parte de la red de emergencias y catástrofes del ministerio de salud de la nación, Dan acceso a los recursos nacionales disponibles y les aseguro que es algo que ha dado gran visibilidad, sentido y potencia a nuestra institución, poner las fuerzas y nuestro saber Psicoanalítico al servicio de la comunidad.
La política institucional se sustenta en una ideología de trabajo altruista, que no busca los lucimientos personales, pero si estar a la altura del lucimiento del psicoanálisis, requiere de personas sensatas que respeten los equipos y a quienes trabajan en APA. Requiere del conocimiento de nuestra historia, y del orgullo de estar en una institución que por su origen, prestigio y envergadura, sigue siendo referente del psicoanálisis en el país, en Latinoamérica y en el mundo. Yo me siento honrada de haber sido su presidenta.
Muchas gracias!
